Jon Rahm continúa escribiendo su leyenda en el golf español. El golfista de Barrika ha conquistado este domingo su tercer Acciona Open de España, una hazaña histórica con la que iguala al mítico Seve Ballesteros. Su exhibición en el Club de Campo fue un auténtico homenaje al golf, culminando con una vuelta final de 62 golpes para un total de 259 (-25 bajo par), estableciendo así un nuevo récord histórico del torneo.
Dominio absoluto ante un público entregado
El ambiente en el Club de Campo fue el de las grandes citas. Moverse por las calles del recorrido madrileño resultaba por momentos un desafío. Miles de aficionados, incluyendo una notable presencia de niños —con quienes Rahm conecta de forma especial— siguieron cada golpe del ídolo local. El lema ‘Patea como un niño’, bordado en la funda de su putter, pareció una profecía esta semana, ya que ‘Rahmbo’ desplegó un golf de otro nivel.
Su tarjeta de -9 en la jornada final arruinó cualquier atisbo de pelea. El francés Matthieu Pavan, segundo, terminó a seis golpes, mientras que el australiano Min Woo Lee, el rival más correoso durante la semana, quedó relegado a la tercera plaza, a siete golpes del campeón.
Una ronda final memorable
Tras un inicio sólido, la sentencia del torneo llegó en el hoyo 14, un par cinco. Después de una salida errática al rough, Rahm conectó un hierro sideral que aterrizó en green y rodó hasta tocar el mástil, quedando a centímetros del albatros. El eagle resultante desató el delirio en Madrid. El de Barrika se dio el capricho de cerrar con dos birdies más en el 17 y 18, deleitando a los miles de espectadores.
“Si alguna vez hubiera soñado ganar, sería como lo he hecho hoy”, confesaba un Rahm emocionado. El jugador dedicó el triunfo a su familia (“es mi primera victoria sin mi mujer y mis hijos”) y tuvo un recuerdo especial para Ramón Barrenecha, presidente de la Federación Vizcaína de Golf y gran amigo de la familia, fallecido repentinamente hace unas semanas.
El jugador más extrañado del PGA Tour
Este triunfo en Madrid, sin embargo, se produce en un contexto profesional complejo. Desde que aceptó la masiva oferta de LIV Golf hace casi dos años, existe el argumento de que Rahm es el jugador que más echa de menos el PGA Tour. Su presencia es inmensa. Junto a Bryson DeChambeau, Rahm se ha convertido en el principal atractivo y razón de ser de la liga saudí. Aunque su fichaje le aseguró una riqueza generacional, también supuso un agujero en su legado y no logró, como quizás esperaba, ser el detonante para resolver la guerra civil del golf.
Un parón inédito y el conflicto de la Ryder Cup
Recientemente, Rahm anunció tras el Open de España que se tomará el descanso más largo de su carrera: tres meses sin competir hasta el inicio de la temporada LIV en febrero. “Nunca he tenido tres meses libres, pero tengo ganas de tener una pretemporada, ser padre y estar con mi familia”, declaró.
Pero tras este parón se esconde una pregunta clave que afecta a su futuro: su elegibilidad para la Ryder Cup 2027 en Irlanda. El problema radica en su negativa a pagar las cuantiosas multas impuestas por el DP World Tour, una cifra que, según se informa, aumenta en seis cifras con cada torneo de LIV que juega.
El pulso legal con el DP World Tour
A diferencia de Sergio García, que pagó sus multas para ser elegible, Rahm y su compañero Tyrrell Hatton se niegan a hacerlo, y LIV Golf, al parecer, ya no está dispuesto a cubrir esos gastos para sus jugadores. El DP World Tour ha defendido y ganado en los tribunales su derecho a sancionar a los jugadores que incumplen sus normas.
De hecho, Rahm y Hatton pudieron disputar la victoriosa Ryder Cup del mes pasado únicamente porque su audiencia de apelación fue convenientemente retrasada hasta después del torneo. Preguntado al respecto, Rahm afirmó “haberse olvidado por completo” del asunto, una estrategia que no hará desaparecer el problema.
Entre Augusta y la Ryder de 2031
Si la apelación de Rahm fracasa, la situación será crítica para el equipo europeo. Rahm es el núcleo de la brillantez europea actual, el heredero de la pasión que antes infundieron Seve, Olazábal y García. Él mismo ha reconocido que la Ryder Cup “es lo más emocional, lo más especial”.
Rahm ya mira a la cita de 2031, que se celebrará en España. “La única semana que tiene posibilidades de igualar esta Ryder Cup a nivel emocional será la Ryder Cup española en 2031”, afirmó. Mientras ese conflicto legal se resuelve, Rahm se centra en sus otros objetivos inmediatos: “Conseguir el segundo grande sería mi siguiente reto o, por qué no, ser el cuarto español en ganar en Augusta”.